Sanidad quiere reducir los partos por cesárea El Ministerio convoca a las matronas para estudiar la mejora de la atención al parto normal Así lo indicó María José Espinaco, matrona del Consejo Nacional de Enfermería, quien recordó que el número de cesáreas en España es "exagerado" al alcanzar un 45 por ciento de los partos en la sanidad privada y un 23 por ciento en la pública. "Ambos porcentajes superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que condena que se realicen cesáreas sin necesidad, ya que sólo entre un 10 y un 15 por ciento de las parturientas la requieren", alegó. Sanidad, que presentará este plan antes de que concluya la legislatura, contará con la opinión de las matronas, de los ginecólogos y de las comunidades autónomas, así como con el "conocimiento científico existente" para orientar la práctica clínica en la atención al parto. El departamento que dirige Bernat Soria pretende reducir la medicalización y las cirugías innecesarias, como la episotomía rutinaria o corte que se realiza para aumentar la abertura vaginal. Que no se practiquen inducciones al parto si no hay una causa médica, que se permita parir en cama, que se evite la posición con las piernas levantadas y que, una vez que nazca el niño, no se le separe de su madre y se le facilite la lactancia son algunas de las propuestas que podría incluir la estrategia. José Román Oliver, matrono de Atención Primaria y Antropólogo, indicó que el objetivo de la iniciativa es "humanizar" el alumbramiento, algo en lo que ya trabajan comunidades como Andalucía, Catalunya o Galicia. "Se trata de usar adecuadamente la tecnología existente, pero no de emplearla a granel", ironizó el experto, al destacar que la motorización de las parturientas sólo debe llevarse a cabo cuando sea "estrictamente necesario". Explicó que numerosas encuestas revelan que lo que más desean las mujeres a la hora de dar a luz es estar acompañadas todo el tiempo de un familiar, por encima de la atención recibida o de la epidural. La prioridad, a su juicio, debe ser "tener en cuenta la opinión de las mujeres y de sus familias" para la toma de decisiones, entre ellas, si desean o no recibir la anestesia. Espinaco sostuvo que las matronas deben ser quienes lleven a cabo el alumbramiento y quienes requieran la intervención médica en el supuesto de que fuese imprescindible. Recalcó que el sistema sanitario no puede funcionar "a la defensiva del incremento de demandas judiciales" por problemas en el parto, algo que explica muchas de las actuaciones innecesarias a las que se ven sometidas las madres. Abogó también por erradicar otras prácticas como la aceleración del proceso, el uso de sondas y enemas o la rasuración de forma sistemática, ya que, sentenció, "se han demostrado innecesarias". Procurar el menor dolor con métodos naturales, tales como los masajes o la dilatación en bañeras, son otros de los contenidos que abordará la iniciativa. Los especialistas hacen hincapié en cambiar el escenario del nacimiento del niño, las luces potentes, las estancias frías de acero inoxidable y la poca intimidad que a veces soportan las madres. El colectivo de matronas demandará del Ministerio que se promueva la formación de las embarazadas para que conozcan las posibilidades a las que pueden optar antes de llegar al paritorio. |