Noviembre 2004

Posiciones para parir y sexualidad
En Octubre de 2004 asistí en París al Seminario teórico- práctico vivencial de la Dra. Bernadette de Gasquet, médica tocoginecóloga del Hospital de Bluets de Paris, especialista en educación y reeducación perineal y a su vez profesora de Yoga.
El mismo estuvo destinado a la formación de profesionales de la Salud Perinatal, en relación con el tema de la importancia del cuidado del periné durante el parto fisiológico para la prevención de prolapsos.
La idea básica giró alrededor del concepto de pujo como reflejo expulsivo a realizar en diferentes posturas, en contraposición a la tradicional idea del pujo con respiración bloqueada y exclusivamente en la posición acostada.
Desde esta perspectiva, esto significa que es desaconsejable hacer pujar artificialmente a la mujer, ya que dicho reflejo aparece espontáneamente cuando el bebé alcanza determinada posición en la pelvis y se hace mucho más efectivo cuando se respetan las necesidades fisiológicas de la mujer.
Para ello, en lugar de entrenarla para que se ubique en la posición sólo para el médico más confortable, (acostada o litotomía) debería ayudársele a conocer su propio cuerpo. Así se permitiría que en un diálogo permanente con su pareja y con el equipo médico ella pueda ir moviéndose y adoptando las posiciones que le resulten más adecuadas para responder a su reflejo expulsivo.
En su módulo práctico vivencial se nos invitó entonces a todos los participantes a transitar por diferentes posturas corporales para poder así explorar las propias limitaciones y posibilidades con el movimiento.
Fue inmediata la asociación de ideas que tuve entre la elección de la posición para parir y las preferencias posturales de cada mujer en las relaciones sexuales, en virtud, entre otras razones, de sus características anatómicas y las de su pareja. En qué medida el conocimiento de su cuerpo en movimiento y de su sexualidad le permitirían participar de un parto más activo que respetara las necesidades fisiológicas de cada etapa.
Alentar el movimiento es confiar en él. "No empujar el río", no empujar la vida, conduciendo el parto, el pujo, las relaciones sexuales. Es promover el movimiento de nuestras ideas, de nuestros cuerpos, de nuestras relaciones afectivas, de nuestros roles para que nuestra creatividad pueda emerger también como un "reflejo expulsivo".
En todo caso, nuestra responsabilidad como agentes de salud, es la de intervenir estrictamente para despejar los obstáculos que pudieran impedir su fluir natural.

Para ampliar estas ideas ver el artículo de la Lic. Viviana Tobi: Las posiciones para parir y las posturas en las relaciones sexuales
<http://www.tobinatal.com.ar/articulos/posiciones.html>
Lic. Viviana Tobi. Directora de Tobi Natal

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