Año 2014
ENE FEB 2014
Todo bajo control?
Son cada vez más las mujeres que al devenir madres, ensayan todo tipo de estrategias para tener todo bajo control.
El cuidado de sus hijos, el de la casa, las relaciones íntimas, los vínculos con su familia, su actividad laboral, su alimentación, siguen un camino estudiado y con pautas precisas.
Las nuevas tecnologías proveen además de medios para establecer contactos rápidos y supervisiones eficientes de lo que sucede en todo su entorno, aún a distancia.
La búsqueda de un mundo sin imprevistos, certero, y predecible se refuerza con el cumplimiento a rajatabla de indicaciones sobre el correcto desempeño de una buena madre.
Nada debe ser dejado al azar. La improvisación es un asunto del que hay que desconfiar.
Se construye un falso sentimiento de seguridad donde no hay espacio para equivocarse y se vive con culpa, cualquier conducta que transgreda el supuesto buen proceder especialmente en la crianza de los hijos.
Este sentimiento omnipotente adquirido gracias a los lineamientos de los predicadores de turno va generando en futuros y recientes padres la sensación de haber logrado construir un mundo sin quiebres, previsible, y sobre todo sin incertidumbres.
Cualquier imprevisto se vive como una amenaza y la inestabilidad emocional que produce es tan intolerante que se acude a los psicofármacos como forma rápida de suprimirla
La falta de "tribu" como la llama en su libro la filósofa española de la que habla uno de los articulos de este Boletin, en la que las mujeres puedan compartir, confrontar ideas y reírse de sus desventuras, deja a cada nueva madre aislada de sus pares en su creencia de que todo debería poderse aunque ella todavía no lo haya logrado.
Nos preguntamos si este deseo de tener todo bajo control no será acaso una ingenua tentativa por procesar la angustia que nos produce sabernos mortales después de haber sido testigos del impactante pasaje de nuestros hijos hacia la vida a tráves de ese tan finito hilo que representa el momento del nacimiento.
MAR ABR 2014
Hija, Mujer, Madre, Abuela:
En los últimos años de nuestro trabajo acompañando parejas en su proceso de gestación, parto y crianza, hemos tenido ya varias veces la inmensa alegría de recibir en nuestro Centro a futuros padres cuyas madres habían sido varios años atrás, participantes de nuestros grupos de preparación a la maternidad. En realidad, siempre me sentí un poco abuela de los hijos que parían esas embarazadas que había conocido cuando ellas mismas estaban en la panza. . El sentimiento de abuelar me venía por la función de transmitir de generación en generación lo que otras mujeres me enseñaron del arte de parir y ser mamá.
Pero esta vez, ser abuela fue recibir al hijo de mi hija. A mi primer nieto. Una experiencia que me amplió la vivencia de mujer en madre y abuela. Seguir siendo yo la misma mujer pero su vez otra, por ser además de madre de mi hija, abuela de mi nieto. Todas experiencias que se componen entre sí creando una red de vínculos que mantienen sus particularidades anteriores e incorporan lo nuevo, lo desconocido, lo por- venir.
Después de las recientes conmemoraciones por el Dia de la Mujer, siento que si bien todavía queda mucho por hacer para alcanzar en nuestra sociedad la tan buscada equidad de oportunidades entre hombres y mujeres, celebro con todo mi ser el haber vivido mi femineidad como hija, como Mujer, como Madre y ahora llegar a experimentar la abuelidad con esa particular manera en que llevamos todas nosotras las cosas de la Vida.
MAY JUN 2014
La potencia de parir
"Parir es Poder " es el lema de la 10ª Semana Mundial del Parto Respetado que se viene celebrando desde el 2004 en distintos países del mundo y que este año tendrá lugar entre el 19 y el 25 de mayo. (ver información más abajo)
Si bien, originalmente fue una iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado, de la que fuimos voceros en Argentina en el momento de su su gesatción, hoy el movimiento de parto respetado es llevado adelante por un conjunto de redes nacionales, agrupaciones y personas que propone mejorar la vivencia del parto y la forma de nacer propiciando un cambio en el actual modelo de atención en los que también se consideren las necesidades emocionales de la mamá y el bebé.
Respecto al lema de este año, "Parir es poder" nos interesa compartir algunas ideas sobre el significado del término "Poder" referido a esta experiencia. Nos inspiramos para ello en las ideas del filósofo holandés Baruch Spinoza, que da al poder el sentido de Potencia como aquello que cada uno puede cuando no se somete a ese poder que resta libertad para la acción. Lo plantea al poder como de lo que somos capaces.
También en el pensamineto de Nietzche, la voluntad de poder, voluntad de potencia o pujanza es la ambición del ser humano para lograr sus deseos, la demostración de fuerza que le hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde. Representa una afirmación del cuerpo. En esta misma linea, Deleuze, otro filósofo más recinete dice que la vida que hay en nosotros es un grado de potencia, no es algo fijo y dado de una vez por todas, sino algo en continuo devenir, crecimiento y disminución. Sabemos que lamentablemente hay situaciones que inhiben nuestras potencialidades para actuar libremente en el momento del parto. Ser concientes de ellas, informándonos y preparándonos, permite que podamos prevenirlas y así enfrentarlas. Necesitamos conocer qué aumenta nuestra potencia, cómo conectarnos con nuestras fuerzas y recuperar la confianza como mujeres en nuestro saber ancestral para gestar y dar a luz.
Con ese espíritu es que queremos presentar nuestra idea de "Parir es poder"; como la de poner en marcha toda nuestra potencia sexual femenina para hacerlo, según nuestras propias intuiciones, posibilidades, sin someternos a leyes, restricciones o tendencias, sino descubriendo nuestras capacidades ocultas, haciéndolas crecer y respetando sus devenires en libertad.
JUL AGO 2014
Hay equipo
En estos tiempos de campeonatos mundiales donde asistimos por varias semanas al desfile de habilidades individuales que se juegan en una cancha, lo que más nos maravilla es la capacidad de los jugadores para armar su jugada en equipo.
Será porque más allá de las diferencias, el trabajo que realizamos para llevar adelante nuestro "Programa de Embarazo saludable", está a cargo de un equipo de profesionales que más allá de sus conocimientos específicos, integra en su práctica saberes propios de sus colegas y sobretodo comparte el respeto por las necesidades emocionales de cada mujer y su familia. A eso nos referimos al hablar de transdisciplina.
Es desde esa perspectiva que no coincidimos con la idea que circula muchas veces entre las embarazadas cuando comentan que el médico que las atiende es un buen profesional porque maneja técnicamente bien su trabajo aunque muchas veces no se corresponda con el tipo de trato que reciben en cada consulta.
No puede haber buenos resultados si en el equipo falta esa mirada que acompaña afectivamante la intervención técnica necesaria.
Así también alentamos la participación de la pareja en el parto, como el mejor equipo, para la tarea de recibir un hijo.
Es importante que se privilegien aquellas conductas en las que cada uno participe con sus talentos para que los pueda conjugar con los de los demás, por fuera de competencias estériles. Que aprendamos a armar equipo así sea para parir, para criar nuestros hijos o para la construcción de nuestras nuevas familias.
SEP OCT 2014
Día de la madre por elección
Me sorprendí al escuchar en una nota radial que 4 de cada 10 mujeres de más de 35 años en Buenos Aires no son aún madres y no planean tampoco serlo.
Comprobé entonces que esta tendencia que se venía dando en muchos países europeos estaba ya siendo una realidad entre nosotros también. Y que ser madre estaba empezando a dejar de ser una obligación para muchas mujeres de hoy dando lugar a una nueva forma de acceso a la maternidad, la que se da por elección.
Durante mucho tiempo y todavía en nuestros días, sobretodo para las mujeres de menores recursos, la maternidad es la posibilidad de acceder a algo propio. Todavía hoy se escucha la frase "quiero tener este hijo porque así tengo algo mío". Tal vez esto explique por qué fallan muchas veces las campañas de educación en anticoncepción. Ahora ya no es que no existan los recursos para prevenir un embarazo, si no que en muchos casos, por estos motivos, no se los quiere utilizar.
La maternidad que en otros tiempos definía nuestro ser mujer nos otorgaba , a falta de otras vías, la posibilidad de realizarnos como personas.
Hoy las mujeres tenemos muchas otras maneras de sentirnos potentes. Ya no necesitamos un hijo para sentirnos alguien. Ni levantar al hijo que parimos como estandarte para que la sociedad nos reconozca. Al poder elegir ser madres o no, liberamos a nuestros hijos de la presión que implica para ellos ser responsables de darle sentido a nuestra existencia.
Maternar hoy puede ya ser el deseo de desplegar una de las tantas capacidades, que nos habitan y que no necesitan competir entre sí.
Por eso celebrar un nuevo Día de la madre puede ser hoy para muchas mujeres haber podido decirle sí a una experiencia que tiene sentido por sí misma y no una misión a cumplir para compensar la falta de otros espacios de expresión que nos fueron vedados en nuestra cultura por tantos siglos.
NOV DIC 2014
Licencias compartidas que "dan licencia"
Según un reciente proyecto de ley presentado por la la diputada Caludia Neira de la ciudad de Buenos Aires (ver abajo en Información de interés) se extendería la licencia por maternidad a 6 meses tanto para padres biológicos como adoptantes. También incluye una licencia para los casos de fertilización.
Lo interesante de este proyecto a nuestro entender es que, como ya ocurre en varios otros países, contempla la posibilidad de repartir este beneficio entre la madre y el padre.
El hecho de que ambos tengan el derecho a tomar la licencia implica el reconocomiento de la responsabilidad que ambos tienen en el cuidado y la crianza de los hijos, con una perspecpectiva de mayor equidad entre la pareja parental que la que se viene dando en este ámbito en nuestra sociedad.
Representa un desbaratamiento del modelo tradicional que sigue una normativa que dispone lo correcto e incorrecto del rol que las madres deben cumplir en la crianza, como lo plantea la educadora uruguaya Silvana Darré en su libro "Martenidad y tecnologías de género", (ver nota en "Artículos recomendados") en donde a partir de un dispositivo normativo, la mujer es instada a operar para que la trama social no corra peligro.
Por detrás de la idealización de la Madre con mayúscula como lo refiere la misma autora, poseedora de privilegios, existe un empeoramiento de su estado jurídico que hace que recaiga sobre ella no sólo el cuidado de los hijos pequeños sino también el de las personas enfermas y las mayores.
Es por eso que si la ampliación de la licencia por nacimiento se aplicara sólo a las mujeres, podría implicar todavía una sobrecarga mayor para las madres, que volverían a constituirse en las únicas responsables de cuidar de su cría, eximiendo a los varones tanto de las obligaciones que les compete como padres, como privándolos del derecho a disfrutar y acompañar el crecimiento de su prole.
Celebramos y apoyamos este proyecto de licencia compartida, ya que nos da licencia para elegir el modo de vivir nuestra maternidad.
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