Recomenzando un nuevo ciclo

Ya casi finalizando el verano, recibimos con alegría a embarazadas y recientes mamás que regresan de sus vacaciones renovadas después de un descanso en pareja o en familia. Nos sentimos felices de reencontrarlas con sus bebés más crecidos y dispuestas a retomar sus prácticas corporales y las demás propuestas de nuestro Centro.
Estamos satisfechos de haber podido, como todos los años, mantener abiertas nuestras puertas durante todo el verano para todas las que por fuerza de sus fechas de parto inminentes o por otros motivos no pudieron dejar la ciudad. Orgullosas podemos decir que no hemos nunca interrumpido nuestras actividades en todos estos 34 años de trabajo y es ese compromiso con cada embarazo y nacimiento de los bebés el que nos mantiene con el mismo entusiasmo del principio.
Para este año esperamos retomar algunas actividades que en el 2008 no pudieron concretarse, como los encuentros entre hombres solos de los futuros papás o la reunión para abuelos.
Confiamos en que las presiones socioeconómicas por las que atraviesa hoy el mundo y en particular nuestro país no impidan que disfrutemos del placer de prepararnos en pareja para una mater y paternidad conciente y disfrutada.

Lic. Viviana Tobi.
Directora de Tobi Natal

Se avecina la quinta Semana mundial del parto respetado. Para este año el lema es "Por la urgente disminución de cesáreas innecesarias" Si bien es cierto, que el incremento de la tasa de cesáreas en el mundo es el resultado de una hipermedicalización del nacimiento, en la que se carga la responsabilidad estrictamente al equipo obstétrico, nos interesa reflexionar aquí sobre la participación que tienen las mujeres, en este fenómeno.
En nuestra experiencia coordinando grupos con embarazadas, ante la pregunta por el tipo de nacimiento que cada una prefiere, la mayoría se pronuncia a favor del parto por vía baja y en consecuencia se asegura que su médico la pueda acompañar en su elección. Sin embargo, esta decisión no es muchas veces sostenida por la futura mamá en el escenario mismo del nacimiento. Es allí donde aparecen las contradicciones, donde la angustia por no poder controlar lo que sucede, la poca tolerancia al esfuerzo y la pertenencia a una cultura que no reconoce el valor de la función femenina de parir, impiden transitar el espacio de incertidumbre propio del momento de ingreso a la vida. Frente a situaciones no esperadas, como ser la prolongación del tiempo del trabajo de parto, la intensidad de las sensaciones, la impredecibilidad sobre la evolución del proceso fisiológico, aparece la pregunta por el sentido que tiene parir, cuando una operación podría poner fin al dolor y a la espera. La falta de confianza en sus propias capacidades para dar a luz, la ausencia del apoyo afectivo de la pareja o del equipo profesional, más la falta de relatos de experiencias femeninas con las que identificarse, impiden que la mujer se habilite a enfrentar sus propias fuerzas y deje que emerjan sus capacidades que como hembra mamífera cuenta para parir a su cría. Es allí donde la indicación de una cesárea (innecesaria para garantizar la salud) que hacen algunos profesionales hace alianza con los aspectos más inseguros de la mujer que está por parir. Como ejemplo basta mencionar el caso en que en medio del trabajo de parto, alguien del equipo que debiera alentarla a seguir esperando el curso natural del proceso fisiológico, plantea la inutilidad de continuar con el mismo, siendo que no se le podrá garantizar, de todos modos, que no termine en una cesárea. De este modo el profesional se cubre del posible reclamo posterior de la mamá que le critica no haberla intervenido quirúrgicamente desde un comienzo, evitándole así haber atravesado por un trabajo de parto doloroso.
Es hora de que las mujeres y los profesionales nos sinceremos aceptando la responsabilidad que nos corresponde a cada uno para que en nuestro país disminuyan los índices de cesáreas que hoy están muy lejos de ser los esperables en cualquier parte del mundo de la que se trate.

Lic. Viviana Tobi.
Directora de Tobi Natal

Que no nos gane el aislamiento

Ante la inesperada llegada de este virus que nos afecta a todos, pero que las autoridades de la salud consideran a la población de embarazadas como a una de las de mayor riesgo, nos preguntamos cómo haríamos para proseguir con nuestra tarea de acompañar a las mamás que forman parte de nuestro programa si llegara a contraindicarse definitivamente la asistencia a cualquier tipo de actividad grupal. Cuáles recursos deberíamos implementar en tal situación de emergencia.
Como en toda crisis se nos plantearía un desafío: el de crear nuevas formas de comunicación que nos protejan de un supuesto contagio físico, pero que no nos impidan el sostén emocional que necesita nuestra salud psíquica para mantener altas nuestras defensas.
En esta era informática ya hemos ensayado alternativas que han sustituido a veces los tradicionales modelos de comunicación: mails, chats, messenger, facebook, etc.
De todos modos, no creemos que ellos puedan reemplazar lo que también se pone en juego cada vez que intercambiamos nuestras energías corporales. Tampoco consideramos que el pánico desatado por los medios de comunicación contribuyan a crear conductas solidarias y de cuidado que logren protegernos.
Confiamos más en las decisiones reflexivas de cada uno de nosotros que nos llevan a decidir en cada situación cómo resulta más conveniente actuar .
Creemos que en casos extremos, recurrir a la comunicación virtual puede ser eficaz. Pero deseamos que estos recursos nos sirvan sólo como paliativos momentáneos para mantenernos en contacto y que no nos gane el aislamiento.
Nota:
Hasta el momento de la publicación de este boletín, hemos optado por seguir por el momento con nuestras actividades regulares, tomando todos los recaudos de higiene necesarios.
Confiamos desde ya en la responsabilidad de cada una para decidir no asistir en caso de que esté cursando algún proceso infeccioso.
Además les informamos que nuestro espacio cuenta con superficies amplias, que son permanentemente ventiladas por un equipo central de frío calor, con el continuo recambio de aire y que nuestras actividades se desarrollan en grupos reducidos.
Lic. Viviana Tobi.
Directora de Tobi Natal

Ser mamá hoy

Llegan los tiempos primaverales y con ellos el de ese domingo de octubre en que a las madres se les festeja su ser mamá. Celebración como tantas otras que al tener una fecha nos interpela en lo que hay también de sagrado en la relación cotidiana entre una mamá y su hijo por fuera de todo calendario. Nos conecta también con la experiencia de un "siempre disponibles" difícil de transitar, cuando la satisfacción de las necesidades del hijo requiere de una postergación de las propias. Cuando por ser mamá no dejamos de preguntarnos por nuestro ser mujer, amante, hija, compañera, trabajadora, ciudadana.

Cuando sentimos como propios los dolores y alegrías de nuestros hijos pero sabemos que no son los nuestros y que mientras los acompañamos con amor también tenemos la responsabilidad de ocuparnos de nuestro propio crecimiento.

Ser testigos del de ellos, alentar sus despegues, es volver a parirlos y parirnos como madres más maduras. Pero nos toca seguir nuestro camino como mujeres y aceptar el desafío de vivir no sólo como madres sino también como personas a las que la maternidad nos dio la oportunidad de volvernos a preguntar sobre el sentido de nuestras vidas.

Lic. Viviana Tobi.
Directora de Tobi Natal

Maternidad y sexualidad

Hemos disfrutado enormemente del encuentro con que celebramos  el pasado "Dia de la madre" .  En él,  las  madres de las futuras mamás compartieron  con sus hijas embarazadas una clase de movimiento abriendo un amoroso espacio de comunicación entre las tres generaciones.
Resultó conmovedor asistir  al contacto que se producía entre las futuras abuelas y sus nietos aún en la panza.
Fue una manera de hacer realidad nuestra idea de afianzar los lazos familiares a partir de la vivencia y la emocionalidad y transmitirle a los más queridos esta  forma de cuidar la salud corporal y psicológica durante todo el embarazo.
También nos alegramos de la repercusión que va progresivamente teniendo nuestro trabajo de reeducación del periné, sobre todo  cuando tenemos la posibilidad de difundirlo periodísticamente en los medio masivos de comunicación. En ese sentido, fueron muchas las consultas  y el interés que despertó en la comunidad femenina en general, la nota  que nos hicieron en el suplemento  de un matutino  sobre la importancia de conocer y manejar  nuestro piso pélvico para no sólo prevenir  problemas urinarios  sino también para enriquecer nuestra  propia sexualidad.
Es que para nosotros, la maternidad y la  sexualidad son dos dimensiones de la vida a través de las cuales  una mujer puede acceder a su crecimiento y transformación  personal.

Lic. Viviana Tobi.
Directora de Tobi Natal