Testimonio sobre educación y terapia perineal en un caso de incontinencia en el post parto.

 

El 8 de Noviembre de 2010 marcó un antes y un después en mi vida, es que ese lunes lluvioso nació mi bebé. Con mi marido estábamos muy contentos y vivimos los momentos previos al parto con muchas expectativas, con cada contracción aumentaba nuestra felicidad porque nos acercaban a  nuestro primer hijo. Fue parto normal, rápido y con fórceps.

Ese día también marcó en mí un cambio corporal que me resultó difícil asimilar y transitar porque luego del parto, cuando pasó la ansiedad de los primeros días y volvimos a casa, me di cuenta que algo había cambiado. Claro, no es para menos, hacía una semana que era mamá, obviamente había cambios, esos que una espera: la piel más fláccida, un cuerpo en el que una no se reconoce, dolores, etc. Para todo eso yo estaba preparada pero el cambio al que me refiero tenía que ver con las consecuencias de un desgarro en el periné que tuve durante el parto.

Este desgarro llegó hasta el esfínter anal y la obstetra me lo suturó en el momento, sin embargo, comencé a presentar incontinencia de gases. Desesperada, deprimida y llorando mientras le daba la teta a mi hijo atravesé un posparto complicado. Empecé a buscar alternativas para solucionar mi problema. ¿Cómo se cura esta parte del cuerpo de la que obstetras y parteras no nos hablan? Así encontré Tobi Natal y llamé por el programa de educación perineal.

Acordé una cita con Viviana y me encontré con una mujer cálida y tranquila que se interesó por saber lo que me pasaba como mujer más allá de mi dolencia física, encontré el apoyo que necesitaba y la información que habitualmente las embarazadas y puérperas no tenemos sobre una parte de nuestra anatomía tan sensible y trascendental en el parto: el periné.
Comencé con las sesiones en las que pude hablar de mis sentimientos, de lo que me pasaba internamente con la maternidad y con ese cuerpo que yo sentía lastimado, manipulado por los médicos y que nunca iba a estar igual que antes. Viviana me explicó la importancia de los ejercicios de Kegel, la forma de hacerlos en casa, los ejercicios con los huevitos de jade para fortalecer los músculos que quedan debilitados después de dar a la luz.  Luego, en cada sesión acompañamos el trabajo muscular con biofeedback y electroestimulación para poder ejercitar el periné, que en mi caso, ayudaba a ejercitar el esfínter anal disminuido a causa del desgarro y la posterior sutura.

Con cada cita pude ver la evolución de mi cuerpo, tenía más dominio de los músculos que habitualmente no percibimos. Fue mejorando la incontinencia como también la sensación en las primeras relaciones sexuales, ya que luego de la episiotomía había cierto dolor o tirantez que fue desapareciendo por la continuidad de los ejercicios y  masajes realizados en la zona de la cicatriz con una crema como recomendación de Viviana.
Cada sesión de biofeedback aumentaba la confianza en mí misma, encontraba materializada mi evolución en las curvas dibujadas en la pantalla resultado de mis contracciones musculares, cada vez más precisas, más definidas y manejadas a mi antojo. Entonces empecé a confiar nuevamente en la capacidad de controlar mi cuerpo, sentí que volvía a ser yo.

Increíblemente todo este avance sucedió en poquito más de 4 semanas y cuando miraba hacia atrás y recordaba la angustia que sentí al principio, esa sensación de no poder afrontar el problema y no encontrar salida me sorprendía de los resultados. Dejé de preguntarme una y otra vez: ¿por que esto me tuvo que pasar a mi? y empecé a pensar que podía mejorar cada día más hasta no tener más incontinencia. Aprendí que afrontar el problema es la mejor manera de transformarlo en una oportunidad, algo bastante difícil para mí que me cuesta ser optimista y suelo encerrarme más en el problema que en la búsqueda de solución.
Le agradezco mucho a Viviana haberme ayudado a transitar esos días de angustia, haberme escuchado y enseñado a confiar en mí. Sinceramente, a cualquier otra mamá que le suceda algo parecido puedo decirle desde mi experiencia que disfruten de su bebé, que ninguna complicación posparto se los impida porque el cuerpo femenino sabe sanar cualquier dolencia, que se puede recuperar y que en mi caso, el trabajo realizado con Viviana fue fundamental tanto en lo físico como en lo emocional. Muchas Gracias!