Al rescate de las madres

Un nuevo sistema de contención emocional y apoyo para mujeres que atraviesan la difícil etapa del puerperio y crianza. El auge de los grupos y espacios de encuentro.

La maternidad, cuando se atraviesa, se parece bastante poco a lo que muestran las publicidades de productos para bebés, que reflejan bebés sonrientes en sus cunitas y madres impecables, con peinados de peluquería. Las mamás reales pasan por situaciones de felicidad desbordantes y por otras, de agotamiento infinito y se hacen preguntas que no siempre encuentran respuestas en la familia o entre las amigas.

Por eso, cada vez hay más madres recientes (puérperas es el término que usan los especialistas) que se acercan a los cada vez más numerosos grupos de crianza, espacios pensados para que —desde las cuestiones más cotidianas hasta las más trascendentes— se compartan con otras mujeres que están pasando por la misma etapa.

Laura Gutman, autora de "Puerperios y otras exploraciones del alma femenina", entre otros libros, es una de las precursoras en nuestro país. En 1991 comenzó con la coordinación de grupos de crianza, y ahora dirige Crianza, una institución en donde se forman profesionales en la materia y también se desarrollan grupos que Gutman define como terapéuticos. "Son encuentros semanales donde se reúnen alrededor de ocho madres de niños pequeños con dos terapeutas entrenadas en temáticas de maternidad —cuenta—. Se acompañan recorridos personales respecto a la comprensión de sí mismas, a los obstáculos que las madres experimentan aparentemente a partir de la presencia de los niños y toda la problemática que ellas necesiten compartir. Representa un lugar de apoyo, de cobijo y sostén", explica Gutman.

El sostén parece ser una de las necesidades básicas que tienen las mujeres cuando acaban de ser madres. Para el doctor Mario Sebastiani, del servicio de Obstetricia del Hospital Italiano, los grupos de crianza son sumamente valiosos. "Entre otras cosas, la mujer puérpera es una mujer que está muy sola y, por eso, es bueno que busque contención en estos ámbitos", opina.



Tiempos de cambio

Graciela Scolamieri coordina grupos de mamás con hijos recién nacidos, a los que llama grupos de puerperio, no de crianza. "Los llamo así porque sugiero comenzar con los grupos lo antes posible —dice—. En los primeros tiempos es cuando las mujeres necesitan más ayuda y tienen más necesidad de compartir sus cambios con otras mujeres que viven la misma experiencia y, a la vez, poder elaborar en conjunto formas de transitar las novedades que trae la crianza de un bebé. Son etapas de crisis de crecimiento en todo sentido —maravillosas por todo lo que se vive y aprende— pero con todas las dificultades que traen tanto esfuerzo y novedad y movilización emocional", señala Scolamieri.

Y algo de eso debe haber, porque las mujeres que pasan por los grupos no tienen más que palabras de agradecimiento. "A mí me resultó muy valioso participar del grupo de puerperio —cuenta Paula, mamá de una nena de 18 meses—. Pude ir hasta que mi hija cumplió 4 meses, porque en ese momento tuve que volver a trabajar, y ese momento fue, justamente, uno de los que pude atravesar con bastante bienestar gracias a la contención que me dio el grupo. En muchas ocasiones, yo sentía que en el único lugar en que realmente entendían qué me estaba pasando era en el grupo", agrega.

En red

Para la licenciada Claudia Inventarza, coordinadora de los grupos de Tobi Natal, la importancia de esta experiencia radica en la posibilidad de formar una red de sostén y acompañamiento. "Para lograr un espacio que ayude tanto a pensar y reflexionar acerca del modelo de mamá que desean ser como para encontrar algunas respuestas a los interrogantes cotidianos y también ciertas soluciones que simplifiquen mucho la tarea de ser madres", dice.

Es que, enfatiza la especialista, cuando se resuelven cuestiones "básicas" como si conviene o no que use el chupete y cómo vivir la lactancia de la mejor manera posible, la mujer comienza a preguntarse acerca del tipo de madre que desea ser, de la nueva identidad de la pareja, de la formación de la familia, de la vuelta al trabajo. Todas instancias que son comunes a las mamás nuevas, que ya no tienen la posibilidad, por lo menos en las ciudades más grandes, "de compartir con vecinas, amigas o hermanas las alegrías y esfuerzos de la crianza, ayudándose mutuamente y transmitiéndose unas a otras los saberes maternales", explica Scolamieri. Y agrega: "Esta sociedad no contempla las necesidades de las madres y de los bebés, no facilita tiempos razonables. La familia necesita tiempo para integrar a un nuevo hijo, a veces, las parejas sufren más de lo necesario en estas etapas", concluye.



Reconocerse madres

Gutman explica la aparición de los grupos de puerperio en una dirección parecida. "La maternidad quedó relegada a un lugar dentro del hogar sin tanto glamour —dice—. Creo que las mujeres perdimos el reconocimiento social dentro de la maternidad. Entonces los grupos devuelven un lugar de identidad a las madres jóvenes, activas, inteligentes, trabajadoras, que también quieren desplegar sus capacidades maternales", subraya.

En los grupos se comparten experiencias, consejos, angustias y alegrías. Y también la soledad de ese momento breve en la vida de una mujer, pero intenso, acerca del que no hay consenso sobre el tiempo de su duración y que los especialistas llaman puerperio.

Lugares y datos

Tobi Natal. Ofrece grupos de reflexión y prácticos orientados a la solución de temas cotidianos. Charcas 449, PB "A", tel.: 4831-7412.
Graciela Scolamieri. Coordina grupos de puerperio. Tel.: 4777-2969.
Crianza. Es un institución, coordinada por Laura Gutman, donde se forman profesionales y se realizan talleres de crianza para madres. Tel.: 4797-1853.
Materna. Es una comunidad de embarazadas y madres con hijos de hasta 3 años, que se materializa en un sitio de Internet, newsletters y eventos. Para participar, ingresar en www.materna.com.ar

Diario Clarín 16-5-06