Trabajar el periné no sólo previene problemas urogenitales
Durante el mes de septiembre pasado se realizo en Buenos Aires una campaña de prevención sobre la incontinencia urinaria,en la que se ofrecia durante una semana, orientación telefónica gratuita a las mujeres que la necesitaran.
Si bien contaron con el apoyo publicitario de carteles en la vía publica y de algún otro medio de difusión, no tuvo la repercusión que el tema merecía.
El acento estuvo puesto en las dificultades para controlar la micción, uno de los mayores problemas ocasionados por el deficiente funcionamiento de los músculos del suelo de la pelvis, que padece mas de un tercio de la población femenina.
Nuestro enfoque, que hicimos llegar oportunamente a los responsables de esta campana, propone educar a la comunidad en el manejo integral del suelo pélvicos, tanto para prevenir trastornos como los de la incontinencia urinaria y el prolapso, como para estimular en las mujeres el autoconocimiento de su anatomía genital, para que puedan disfrutar de una mejor sexualidad.
Esto fue lo que descubrió el médico urólogo Arnold Kegel (1948) cuando desarrolló los ejercicios (que levan su nombre) de fortalecimiento muscular del periné para resolver el problema de incontinencia urinaria en la mujer. Comprobó que sus pacientes comenzaban a tener mayor frecuencia e intensidad en los orgasmos, y algunas reportaban incluso haberlo experimentado por primera vez.
Es que comprender el funcionamiento de estos músculos, percibiendo sus sensaciones en un trabajo de movimiento que incluya las emociones, permite contactar a la mujer con su propio goce.
Un periné vitalmente sano esta en mejores condiciones para sentir.
Al hablar de salud del periné nos referimos a su capacidad para cumplir con sus tres funciones básicas: la de sostén, la de pasaje y la del placer, para las cuales necesita desarrollar respectivamente las cualidades de tonicidad, flexibilidad y sensibilidad.
Así como en otras notas de esta misma revista nos hemos referido a los ejercicios para desarrollar las dos primeras cualidades, daremos a conocer en próximos artículos, cuales son las estructuras que se alojan bajo la piel de nuestro periné que, bajo la forma de cuerpos eréctiles, desempeñan el rol de percibir y responder a las sensaciones sexogenitales.
Pero queremos destacar que el conocimiento de esta zona del cuerpo que proponemos en nuestros programas, no pretende hacer publica una experiencia intima.
Su objetivo es enseñarnos a descubrir sus capacidades, resguardando los misterios de nuestras profundidades femeninas.
Lic. Viviana Tobi. Psicóloga, Sexóga
Directora de Tobi Natal
Centro de Salud Corporal desde la perinatalidad.
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