Dar a luz por cesarea Ibone Olza. Doctora en Medicina y Especialista en Psiquiatría Infanto-juvenil. Centro de Salud Mental de Moncloa, Madrid."Lo que importa es que tienes un bebé sano" o "los bebés nacidos por cesárea salen más guapos" son frases que las madres que han dado a luz por cesárea tienen que oír con demasiada frecuencia. Con esto se minimiza o incluso se niega el sufrimiento emocional de muchas madres, que nunca imaginaron que necesitarían cirugía mayor abdominal para traer al mundo a sus bebés. Parir es un acto de amor, pertenece a la vida sexual de la mujer, requiere intimidad, respeto, cariño, tiempo o mejor aún olvidarse del tiempo y el reloj...Poco que ver con las rutinas con que se atiende a las parturientas en muchos hospitales y que han motivado el incesante aumento de las cesáreas: en torno al 25% del total de los partos, muy lejos del 10-15% que aconseja la Organización Mundial de la Salud. Porque cuando el parto sucede con más miedo que otra cosa, cuando no se respetan los tiempos de la mujer y del niño es fácil que el parto se detenga o se enlentezca, o que el bebé sufra, lo que da lugar en muchos casos a la cesárea. Los bebés eligen su fecha de nacimiento, casi nunca es necesario programar una cesárea, incluso si esta se prevee necesaria se puede esperar a que el parto se inicie, lo que garantiza que el bebé está preparado y minimiza los riesgos para los dos. La cesárea una situación excepcional: basta con imaginarnos a un paciente recién operado de apendicitis que tuviera que hacerse cargo de un bebé recién nacido. Deberían hacerse muy pocas cesáreas, las imprescindibles, y estás deberían ser respetuosas, íntimas, con anestesia epidural para que la madre pueda ver a su hijo nacer junto al padre, en silencio cuando va a salir el niño para que lo primero que oiga sea la voz de su madre, con un brazo libre de goteros para poderle tocar...Casi siempre la lactancia se puede iniciar en la primera hora de vida, no hay que separar a la madre y el niño, si el niño necesita observación esta se puede hacer igualmente junto a la madre o el padre. Las mujeres estamos demasiado acostumbradas a no pedir ayuda, y sin embargo si hay un período crítico son esas primeras semanas de vida del bebé. Después de la cesárea hay que darse tiempo, permitir que afloren las emociones, por contradictorias que parezcan, meterse en la cama con el bebé y permanecer juntos muchas horas, piel con piel...La cesárea es un sacrificio y un acto de amor: las madres merecen ayuda y comprensión, ¡se puede estar muy feliz por haber sido madre y a la vez triste por no haber parido! www.elistas.net/lista/apoyocesareas (foro virtual de ayuda psicológica a madres que tuvieron cesáreas y partos traumáticos) |